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sábado, 25 de junio de 2011

Derechos imprescriptibles del lector

Daniel Pennac, famoso escritor francés autor de "Como una novela: la pequeña biblioteca", realiza un análisis riquísimo en su texto sobre la lectura, de manera amena y con humor, y bajo cuatro apartados: Nacimiento del Alquimista, Hay que leer-El dogma, Dar de Leer y el Qué se Leerá.


En la contratapa, aparecen los derechos imprescriptibles del lector, detallados en el último capítulo.

 1.  El derecho a no leer.
 2.  El derecho a saltarse páginas.
 3.  El derecho a no terminar un libro.
 4.  El derecho a releer.
 5.  El derecho a leer cualquier cosa.
 6.  El derecho al bovarismo (enfermedad textualmente transmisible).
 7.  El derecho a leer en cualquier sitio.
 8.  El derecho a hojear.
 9.  El derecho a leer en voz alta.
10. El derecho a callarnos.


Al final de un capítulo, cita a Kafka en el párrafo tomado de uno de sus diarios:
"Nunca se hará comprender a un muchacho que se encuentra, por la noche, en mitad de una historia cautivadora, nunca se le hará comprender, mediante una demostración limitada a él mismo, que debe interrumpir su lectura e ir a acostarse".


(Como una novela: la pequeña biblioteca, Editorial Norma, Bogotá, 1995)

viernes, 24 de junio de 2011

Importancia de los talleres de lectura y escritura

Fragmento del libro de Patricia Suárez:
"El objetivo primordial es que los participantes de un taller de escritura aprendan, a través del disfrutar de la lectura, y de los inicios de una escritura expresiva, que cuanto mejor puedan expresarse con el lenguaje, mejor van a comunicarse en todos los ámbitos de la vida. Es en este que sentido que considero un taller de lectura y escritura, tanto para niños como para adultos, una actividad trascendente.

Los que siguen son algunos ejercicios para realizar según las lecturas que se estén llevando a cabo:

  • La reconstrucción de una historia familiar, de un chisme (el chisme sin moraleja es literatura en sí mismo), la creación de una historia diferente.
  • Los diarios íntimos en el sentido tradicional, aquellos en que se narran las experiencias cotidianas, entre ellas la lectura, tienen el don de ayudarnos a ejercitarnos en una práctica de la escritura (los dibujantes le llamarían a esto "aflojar la mano")
  • Los apuntes, en cambio, pueden ser solamente la transcripción de fragmentos que han impactado al lector por su belleza o por la resonancia en su propia vida del texto leído. En este último caso, podría ser útil señalar por escrito en qué se conectan la lectura y la experiencia personal.
  • El cuaderno de notas es la libreta del escritor. Será el sitio en donde el escritor novel consignará no sólo los fragmentos de una lectura en particular que lo emociona y los motivos de esta emoción, sino los bocetos de historias que desearía escribir, imágenes literarias que recoge por ahí, conversaciones o diálogos oídos en cualquier parte (desde la televisión a una mesa de bar) y que pueden llegar a constituir una parte de una historia a redactar. Asimismo, podrán anotarse experiencias del pasado, viejos chismes recogidos, leyendas urbanas, etc. Una de las razones primordiales por las que se hace hincapié en la necesidad de contar con un cuaderno o libreta de notas, es que la memoria no puede retener todo lo que nos emociona. Por más que lo deseemos, muchas de las imágenes y situaciones que nos parecen escribibles, si no las consignamos en libretas, se esfuman. La atención flotante que utilizan los psicoanalistas con sus pacientes no nos es suficiente. El coordinador del taller deberá fomentar este tipo de escritura en los participantes.
(Cómo y qué leer para escribir, de Patricia Suárez, Ediciones Homo Sapiens, Colección Leer y Escribir, 2003)

domingo, 19 de junio de 2011

"Cómo escribir un guión"

Mucho se ha escrito sobre las "recetas" para hacer un guión exitoso.
En este libro, sus autores hacen un recorrido por los principales aspectos a considerar y los problemas que se encuentran en ese camino. Con lenguaje llano pero técnico también, luego de su lectura podemos tener una idea abarcativa en términos teóricos y varias pistas para allanar lo práctico.

Algunos fragmentos como ejemplo:

- "Para el guionista, todo es guión. Toda mirada hace nacer una escena. Toda situación una historia, todo gesto un personaje posible..."

- "Al decir de J.C. Carriére, el guionista es, quizás por necesidad más que por decisión, un cineasta antes que un escritor."

- "Citando a Syd Field, sin motivación no hay personaje, sin personaje no hay acción, sin acción no hay obstáculos, sin obstáculos no hay conflicto, sin conflicto no hay drama..."

- "Así como el guión es el primer modelo de película, nuestra síntesis argumental debe ser nuestro modelo de guión..."

- "El primer acto es el más complejo. El segundo, el más difícil. El tercero es el más delicado..."

- "Nunca es sencillo cocinar a pesar de tener una buena receta. Todo se ve en apariencia fácil cuando uno mira un encuentro de fútbol desde una tribuna. Los problemas comienzan cuando nos invitan a jugar y efectivamente pisamos el césped. Ahí las recetas se complican. Pero de todas maneras sirven y son convenientes."

"Había una vez... Cómo escribir un guión"  de Lito Espinosa y Roberto Montini. Editorial Kliczkowski Publisher, 1997. Segunda edición: Editorial Nobuko, 2007.

sábado, 18 de junio de 2011

La Música y el Escritor: Pink Floyd (en homenaje a Jorge Luis Borges)



En la sección de "La Música y el Escritor" conmemoramos el vigésimo quinto aniversario de la muerte de Jorge Luis Borges, con la banda británica de rock progresivo Pink Floyd y, en especial, nos remitiremos a su disco más célebre, The Dark Side of The Moon. Hace algunos años atrás, como resultado de una entrevista a María Kodama, la viuda del escritor argentino Jorge Luis Borges, por la BBC de Londres, había surgido la novedad de que Borges era un acérrimo fanático de Pink Floyd y que, inclusive, le cantaban, en vez del "feliz Cumpleaños", la canción "Another Brick in The Wall Pt 2" del album "The Wall". Esta noticia produjo gran revuelo en su momento porque siempre se había considerado a Borges un escritor conservador y, por decirlo de alguna manera suave, también antiguo. Y empleo este adjetivo con el sentido estético que una gran mayoría, erróneamente le da a esta palabra; arcaico. Las pirámides son "antiguas", la gran muralla china es "antigua" o el stonehenge es "antiguo", sin embargo, son una fuente inagotable de modernidad. Un escritor, cuya pluma, contribuyó a la literatura como él lo hizo durante el siglo veinte, debería ocupar su sitio entre esos monumentos de la humanidad que tanto admiró y lo inspiraron para la composición de cuentos como "La Biblioteca de Babel" o "El Jardín de senderos que se bifurcan". Todo escritor talentoso es siempre moderno y esta explicación también le cabe a John Milton o a Gimbattista Vico. Concebir una obra moderna no significa hacer "algo nuevo" ni original, donde desde un punto de vista estrictamente moral,ya es un acto de arrogancia; cuando la absoluta humildad y el anonimato son el triunfo de cualquier gran obra. Como muy bien explican los integrantes de Pink Floyd en el documental que presentamos sobre "Cómo se hizo Dark Side of The Moon", el disco es excepcional porque concibe centenares de canciones e ideas musicales o filosóficas en un sólo album y, quizás, ese sea la definición más acertada para señalar a una obra de arte como "moderna"; porque se hace a imagen y semejanza de universo. Ese espacio cósmico donde nuestros "yo" se reproducen infinitamente en el tiempo y reproducen una y otra vez, inalterable, tanto nuestras angustias como nuestros gozos con una simpleza cautivante como tantas estrellas inundan el cielo.

La preocupación sobre el inevitable transcurso del tiempo, la finitud del hombre ante infinitud que nos plantea el universo y la repetición sobre cada ser humano único fueron temas que Pink Floyd y Borges tuvieron en común a la hora de expresar sus inquietudes artísticas en los diferentes campos donde se destacaron, aunque no sólo ellos, sino también cada gran artista o filósofo se planteó ideas similares, llámese Leonardo Da Vinci o Charles Fourier. Para ser moderno, hay que saber encontrar el futuro en el pasado; complementar conceptos, de la manera más simple, como un cometa que orbita alrededor del sol...

Para concluir, mientras me imagino a Jorge Luis Borges oyendo en la penumbra de una habitación la canción Time del disco Dark Side of the Moon (The sun is the same in a relative way but you're older) que además arrastra consigo toda la tradición inglesa que él tanto admiraba; me pregunto por qué los muros y las edificaciones tanto han inspirado en ese sentido a escritores como el citado o Franz Kafka como también, en este caso, a Pink Floyd. Qué también hayan sido los pilares de la obra bíblica y de otras religiones o del concepto de defensa y conservación en China a partir de la Dinastía Qin...¿Que hay del otro lado del muro?

Taller Literario La Colmena

miércoles, 15 de junio de 2011

Venecia homenajeó a Jorge Luis Borges con uno de sus laberintos



Venecia celebró los 25 años de la muerte del escritor argentino Jorge Luis Borges con la presentación de un laberinto en su honor.
En Mendoza se iluminó otro gemelo que con un bello diseño de arbustos se encuentra en la finca Bombal, en la ciudad de San Rafael.
"Es un laberinto exactamente igual al de Italia, diseñado por Randoll Coate", relató el director de Cultura, Guillermo Romano.
El laberinto italiano cuenta con unas 1.200 plantas de arbustos plantados hace ocho años en un espacio de 100 por 70 metros que crecen año a año. "El diseño es muy bello y tiene que ver mucho con la filosofía y la poesía de Borges, quien decía siempre que la vida es un laberinto donde uno a veces no encuentra los caminos pero también está la esperanza de encontrar la salida",  puntó Romano.
La viuda del escritor María Kodama cedió el derecho de construir el jardín veneciano a la Fundación Giorgio Cini. Según informó la agencia Ansa, Kodama en Venecia afirmó en una rueda de prensa: "Hay quienes adoran los laberintos para poder salir de ellos mientras yo, en cambio, prefiero perderme", al presentar a la prensa internacional el laberinto dedicado a la memoria de Borges.
"Venecia es de por sí un laberinto y a Jorge Luis le gustaba perderse en ese dédalo onírico de calles y canales, admirando esa paz y ese silencio tan típicos de la ciudad", dijo Kodama.
En Argentina, el marco de los homenajes organizados para conmemorar la muerte de Jorge Luis Borges (1899-1986), los actores Mike Amigorena, Jorge D'Elía y Julieta Cardinali, y la locutora Betty Elizalde leyeron poemas del escritor en la Plaza San Martín, mientras en Mendoza se inauguraba un laberinto en honor al autor de El aleph.
Frente a la torre de Babel, "esta magnífica obra de arte efímera que nos hizo Marta Minujin -presente en el lugar- a todos los porteños y a toda la humanidad porque las fotos recorrieron todo el mundo estamos festejando la palabra de Jorge Luis Borges", dijo el ministro de Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi.
"Cuando uno busca en la memoria aparece esa frase que dice 'no nos une el amor sino el espanto será por eso que la quiero tanto' y Borges habla de Buenos Aires".
Y recordó que en su libro Para las seis cuerdas (1965), "Borges escribe milongas, le gustaba el tango de los inicios".
"Cuando era muy chica lo fui a visitar a la Biblioteca Nacional, en la calle México, porque para mí ya era un ídolo. Después inventé lo de la universidad del fracaso -porque yo creo que el éxito y el fracaso es lo mismo- y de nuevo lo fui a ver para que viniera a hablar sobre el fracaso y me dijo: 'El fracaso no existe'", contó Minujín.
La artista plástica consideró que siempre tuvo con Borges "una coincidencia mental, el hecho de haber sido los dos porteños y con la torre de Babel y su relato La biblioteca de Babel. Aparte él analizaba el tiempo y yo hago mis esculturas sobre el tiempo relativo, entonces me parece que tengo mucho que ver".
"Ahora que llego de Europa, y de haber nacido en la Argentina, me doy cuenta de la importancia de estas ideas, esta Torre de Babel no existe en ninguna parte del mundo y Borges tampoco", remató ante el aplauso del público.
A continuación le tocó el turno a los actores que fueron desgranando distintos fragmentos de la obra de Borges, delante de un numeroso grupo de gente que se acercó a escuchar y a contemplar la obra de Minujín, como el complemento ideal para esta celebración.
Por último le llegó el turno al dúo Baraj-Barrueco que con sus milongas suplieron las palabras de Borges escritas en el prólogo de Para las seis cuerdas.
"Toda lectura implica una colaboración y casi una complicidad. (…) En el modesto caso de mis milongas, el lector debe suplir la música ausente por la imagen de un hombre que canturrea, en el umbral de su zaguán o en un almacén, acompañándose con la guitarra. La mano se demora en las cuerdas y las palabras cuentan menos que los acordes".
(Infobae.com - 15.6.11)

viernes, 10 de junio de 2011

La Música y el Escritor: Leonard Cohen (en homenaje a Federico García Lorca)



Hoy en la sección de "La Música y El Escritor", el cantante canadiense Leonard Cohen. La semana pasada nos habíamos dedicado, de manera resumida, al legado artístico de Bob Dylan durante la segunda mitad del siglo veinte. No habrá otro Bob Dylan, pero muchos intentaron estar a su altura. Quien, por la calidad de sus discos, estuvo más cerca de ese privilegio fue Bruce Springsteen, sin embargo, tal vez por su lirismo; una gran mayoría reconoce en Leonard Cohen al heredero de Bob Dylan. Pero, dejando las polémicas de lado, voy a indicar sólo tres curiosos detalles: Leonard Cohen es siete años mayor que el trovador de Minnesotta y, mientras que Bob Dylan recibió en 2007 el Premio de Príncipe de Asturias de las Artes, Leonard Cohen recibirá en su última edición el Premio de Príncipe de Asturias de las Letras y también ambos son de origen judio. Pero la carrera musical de Leonard Cohen, en un principio, no fue tan exitosa como la de Bob Dylan y, recién en 1966, gracias a la versión de su canción Suzanne por la cantante folk Judy Collins, obtuvo su primer reconocimiento; tenía treinta y dos años. Un caso extraño en ese entonces, cuando las estrellas de la música pop, en general, empezaban a triunfar en el medio a sus veinte años. A diferencia de Bob Dylan, ya había publicado varios poemarios y dos novelas cuando en ese año lo sorprendió el éxito. Cabe recordad que, durante la misma época, Bob Dylan había publicado su esperada novela Tarántula, muy influenciada por el movimiento Beatnik, aunque obtuvo malísimas críticas literarias y Bob Dylan no volvió a escribir ficción. Sin embargo, recientemente, Bob Dylan escribió el primer volumen de su autobiografía que, al momento de su edición, fue considerada una de las mejores autobiografías escritas en los últimos años. A raíz de ese inesperado respaldo por los especialistas, el año pasado también Keith Richards se animó a publicar su propia versión de su vida.Aunque, a diferencia de la promocionada disputa artística entre The Beatles y The Rolling Stones, pareció no existir el mismo fenómeno competitivo entre estos dos artistas; quizás porque sus estilos, al estar muy emparentados entre sí, al mismo tiempo, también se encontraban en las antípodas de sus búsquedas personales. Bob Dylan siempre buscó siempre reinventarse, mientras a Leonard Cohen simplemente se enfocó en su arte y en pulir su talento a través de los años. Los primeros discos de Leonard Cohen son de un minimalismo acústico asombroso y son los más preciados por los críticos y el público en general. Su primer quiebre importante es con el disco producido por el gran Phil Spector "Death of a Ladies' Man", sin embargo, actualmente Leonard Cohen detesta esta producción. Y en los años ochenta, se vuelca a los sintetizadores, donde se destaca su álbum "I'm your Man" que contiene la canción "Take This Waltz" donde Leonard Cohen musicalizó el poema "Pequeño Vals Vienés" de Federico García Lorca; una de las mejores adaptaciones que se hicieron en el mundo pop de una pieza literaria, poniendo otra vez en la mesa la vieja polémica si se puede considerar al rock un movimiento artístco serio o no. Más tarde, Leonard Cohen se retiró a un monasterio donde se convirtió en maestro Zen.

A continuacón vamos a publicar junto al vídeo oficial de la canción "Take This Waltz", un muy interesante artículo de cómo decir poesía escrito por Leonard Cohen.

Taller Literario La Colmena




Por ejemplo la palabra “mariposa”. Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra “mariposa” no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra “mariposa” no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. No representes las palabras. No representes nunca las palabras. No intentes nunca despegar del suelo cuando hables de volar, ni gires la cabeza y cierres los ojos cuando hables de la muerte. No me mires con ojos ardientes cuando hables del amor. Si quieres impresionarme al hablar del amor, métete la mano en el bolsillo o debajo del vestido y acaríciate. Si tu ambición y tu hambre de aplausos te han llevado a hablar del amor, debes aprender a hacerlo sin desacreditarte a ti mismo ni lo que dices.

¿Qué expresión podría definir a nuestra época? Nuestra época no tolera expresión alguna. Todos hemos visto fotografías de madres asiáticas desoladas, así que no nos interesa la agonía de tus órganos achacosos. Nada de lo que puedas expresar con tu cara tiene parangón con el horror de nuestro tiempo. No lo intentes siquiera. Sólo merecerías el desprecio de los que han sido tocados en lo más hondo. Todos hemos visto noticieros con seres humanos embargados por el dolor y la desazón. Todos sabemos que comes como Dios manda y que hasta te pagan para que te subas a un escenario. Estás tocando para gente que ha vivido catástrofes, así que tranquilízate. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Todos sabemos que sufres. No puedes contarle al público todo lo que sabes del amor en cada verso de amor que digas. Hazte a un lado: la gente sabrá lo que tú sabes porque ya lo sabía. No tienes nada que enseñarles. No eres más hermoso que ellos. Ni más sabio. No les grites. No fuerces una entrada en seco. Eso es sexo mal practicado. Si muestras el contorno de tus genitales, entrega lo que prometes. Y recuerda que, en el fondo, la gente no quiere acróbatas en la cama. ¿Qué necesitamos? Estar cerca del hombre natural, estar cerca de la mujer natural. No quieras ser un cantante venerado por un público numeroso y leal que desde siempre ha seguido los altibajos de tu carrera. Las bombas, lanzallamas y demás mierdas han destruido algo más que árboles y poblados. También han destruido los escenarios. ¿Acaso creías que tu profesión iba a escapar de la destrucción general? Ya no hay escenarios. Ya no hay candilejas. Estás entre la gente, por lo tanto sé modesto. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Quédate solo. Quédate en tu habitación. No montes un número.

Se trata de un paisaje interior. Está dentro y es privado. Respeta la intimidad de tus textos, pues fueron escritos en silencio. La valentía de la interpretación es decirlos. La disciplina de la interpretación es no violarlos. Deja que el público sienta tu amor por la intimidad aunque ésta no exista. Sé una buena puta. El poema no es un slogan. No puede promocionarte. No puede fomentar tu reputación de sensible. No eres un semental. No eres un ladrón de corazones. Tanto gangster del amor y tanta tontería. Eres un estudiante de disciplina. No representes las palabras. Las palabras mueren cuando las representas, se marchitan, y no nos queda más que tu ambición.

Di las palabras con la precisión exacta con que comprobarías la ropa de tu colada. No te conmuevas con una blusa de encaje. Unas braguitas no tienen por qué ponértela dura. No tiembles al ver una toalla. Las sábanas no han de dibujar una expresión de ensueño alrededor de tus ojos. No hace falta que llores en el pañuelo. Los calcetines no están ahí para evocarte extraños y lejanos viajes. No es más que tu colada. No es más que tu ropa. No seas un mirón escudriñando a través de ella. Limítate a llevarla puesta.

El poema es mera información. Es la Constitución de la patria interna. Si lo declamas y lo hinchas con nobles intenciones, no eres mejor que esos políticos que tanto desprecias. No haces más que agitar una bandera y llamar patéticamente a la patriotería emocional. Piensa en las palabras como ciencia, no como arte. Son un informe. Es como si dieras una conferencia en la Federación de Montañismo. Las personas que te escuchan conocen todos los riesgos de la escalada, y te honran dando por sentado que lo sabes. Si se los pasas por la cara, estás insultando la hospitalidad que te ofrecen. Infórmales de la altitud de la montaña, describe el equipo que utilizaste, especifica el tipo de superficie y fija el tiempo que duró la escalada. No busques dejar al público boquiabierto. Si el público se queda boquiabierto, no será debido a tu apreciación de los hechos, sino a la suya. Tu mérito estará en la estadística y no en las inflexiones de tu voz ni en los ademanes enérgicos de tus manos. Estará en los datos y en la tranquila organización de tu presencia.

Evita las fiorituras. No temas ser débil. No te avergüences de estar cansado. Tienes buen aspecto cuando estás cansado. Parece como si pudieras seguir y seguir sin parar. Y ahora ven a mis brazos. Eres la imagen de mi belleza



En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados,
hay frescas guirnaldas de llanto.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals, este vals del "Te quiero siempre".

En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.

Federico García Lorca

Le encantaba jugar a que ponía rostro de muertos; miradme ahora -les decía a sus amigos...

domingo, 5 de junio de 2011

Theodore Sturgeon: "Sobre el arte de escribir"


"¿Qué es un escritor? ¿Qué elementos producen esa subespecie? Los enumeraré:
-Respeto por el oficio: una manera de expresarlo es decir que la pluma es más fuerte que la espada; y la extrapolación adecuada de eso, en estos tiempos nucleares, es que es más poderosa que la bomba: es en verdad, el arma final, y el escritor, consciente de eso, escribe con respeto.
-Algo que decir: eso es lo que el Escritor con lo que tiene, y cuanto más respeta lo que tiene más significativo es lo que hace.
-Empatía: algunos dicen que el escritor debe interesarse por la gente. Algunos van más lejos y dicen que debe amar a la gente. Pero un escritor tiene que ver por los ojos de otras personas, y sentir con las puntas de dedos ajenos.
-Humildad: una manera de expresar esto es decir "Todavía no está terminado", en el sentido de que todo lo vivo es mutable hasta la última fibra; cambia, crece y así la obra de un Escritor adquiere la cualidad de la vida: no es producto recogido y entregado bien fresco y más vale que te lo comas antes de que se pudra, sino algo ante todo capaz de vivir como vives tú, de crecer como creces tú, de darte frutos de visión y percepción acordes con la fertilidad de tu suelo.
Por último, si el Escritor va a escribir ficción, debe adquirir las técnicas de la ficción, y la seguridad más profunda de que una idea o una cosa puede ser un folleto o un artículo o una anécdota pero a menos que sea sobre personas, no es ficción."
(Revista "El péndulo", octubre de 1981, Buenos Aires)

sábado, 4 de junio de 2011

La Música y el Escritor: Bob Dylan



Elvis Presley y Bob Dylan fueron los dos artistas más influyentes de la cultura popular de los Estados Unidos y del mundo en la segunda parte del siglo veinte; inclusive fueron aún más importantes que The Beatles o de su ícono John Lennon, porque la transformación musical de los cuatro de Liverpool a partir del álbum Rubber Soul fue, en parte, gracias a la metamorfosis de Bob Dylan, cuando pasó del folk tradicional al rock eléctrico con su disco Bringing it all back home de 1965 que contiene canciones inmortales como Subterranean Homesick Blues o Mr Tambourine Man. Este disco cuenta con tanta diversidad de estilos en un poco más de media hora que resulta casi imposible ponerse a pensar cómo fue posible semejante derroche de genialidad durante los minutos que dura el álbum; cuya complejidad de sus textos está a la altura de cualquier poeta contemporáneo o no de la lengua inglesa. Pero, como muy bien retrata la película I'am not there de Todd Haynes de 2007, donde perfectamente conviven Heath Ledger y Richard Gere interpretando al músico, inclusive Cate Blanchett; Bob Dylan sufrió distintas modificaciones. Fue el cantante de protesta, el músico revolucionario, el solitario, el gitano, el cristiano, el decadente hasta su transformación actual donde se ve a sí mismo como un mitológico vaquero del lejano oeste interpretando fantasmagóricas canciones que desempolva en nuevas composiciones o en interpretaciones recientes de sus viejos éxitos. Durante sus actuaciones, hay una breve introducción con una atmósfera circense donde justamente se van enumerando estos cambios artísticos, inclusive menciona irónicamente su época decadente de los años ochenta; entonces aparece en escena la leyenda viviente acompañado por sus músicos.

Robert Zimmerman (adoptó el nombre artístico Bob Dylan como un particular homenaje al atormentado poeta Dylan Thomas) nació hace setenta años en un ignoto pueblo llamado Duluth en el estado de Minnesotta; justamente un sitio propicio para que naciese un artista errante, cuyo origen de su genialidad también es un misterio. Tal vez no tenga ninguna explicación, simplemente fue así como sucedió con su admirado William Shakespare de quien todavía se discute la autoría de sus obras teatrales y sonetos. Con Bob Dylan surge la misma pregunta; ¿cómo fue posible que una sola alma trajese consigo tanto conocimiento de la esencia humana, de los valores morales, etcétera? ¿Cómo fue posible que un solo hombre representase la tradición de la cultura anglo-americana y se remontase inclusive aún a la antigua Grecia, a los orígenes de los trovadores con William of Aquitaine como principal precursor, pasando por Dante hasta llegar a la actualidad y llevase toda esa información en su maleta cuando arribó a New York, la capital mundial de la cultura moderna en ese entonces? Bob Dylan fue un fenómeno cultural y la mejor forma de entenerlo es compararlo al abandono de Moisés en el río Nilo y rescatado por la hija del faraón para años después liberar al pueblo judío de la esclavitud....

Muchas veces se mencionó el rumor de Bob Dylan como candidato al premio Nobel de literatura, lo que, obviamente, produjo mucha controversia en el mundo literario. Una de las frases más recordadas es la que pronunció el siempre polémico escritor norteamericano Norman Mailer: Si Bob Dylan gana el premio Nobel, entonces yo soy basquebolista. Abandonando las discusiones si fuese digno o no que lo premiasen y obviando de por sí las innumerables injusticias y errores que cometió el premio a lo largo de su existencia, vale detenerse en un punto bastante importante; el prejuicio hacia un artista de rock o popular. Algo similar sucedió con The Beatles cuando rivalizaba con la música clásica o llamada seria y entonces se despreciaban composiciones como Eleonor Rigby o Because porque estaban compuestas con algunos acordes de guitarra y las voces de cuatro tipos provenientes de la clase media baja de Liverpool, como si la aparente simplicidad en un determinado arte, fuese sinónimo a incultura cuando debería ser todo lo contrario y admirar ese poder de síntesis musical o literaria. Sin embargo, estas discusiones, justamente muestra el grado de ignorancia en que reside el mundo intelectual cuando cualquier estudio serio de la literatura occidental moderna empieza con los trovadores de la Edad Media, donde surgieron autores como William IX y Sordello. También olvidar que Anton Webern compuso una despojada sinfonía de sólo doce minutos o que si uno le pusiese voz a algunas composiciones de Johann Sebastian Bach sonarían muy similar a las canciones electrónicas de David Bowie. Un artista, cualquier persona que, por ejemplo, quisiera dedicarse a la literatura, antes de escribir una sola línea, debería liberarse de todo el prejuicio que lleva dentro; una actividad tan recomendable como practicar yoga para limpiar el cuerpo del estrés y de otros males que nos agobian diariamente...

Taller Literario La Colmena