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viernes, 24 de junio de 2011

Importancia de los talleres de lectura y escritura

Fragmento del libro de Patricia Suárez:
"El objetivo primordial es que los participantes de un taller de escritura aprendan, a través del disfrutar de la lectura, y de los inicios de una escritura expresiva, que cuanto mejor puedan expresarse con el lenguaje, mejor van a comunicarse en todos los ámbitos de la vida. Es en este que sentido que considero un taller de lectura y escritura, tanto para niños como para adultos, una actividad trascendente.

Los que siguen son algunos ejercicios para realizar según las lecturas que se estén llevando a cabo:

  • La reconstrucción de una historia familiar, de un chisme (el chisme sin moraleja es literatura en sí mismo), la creación de una historia diferente.
  • Los diarios íntimos en el sentido tradicional, aquellos en que se narran las experiencias cotidianas, entre ellas la lectura, tienen el don de ayudarnos a ejercitarnos en una práctica de la escritura (los dibujantes le llamarían a esto "aflojar la mano")
  • Los apuntes, en cambio, pueden ser solamente la transcripción de fragmentos que han impactado al lector por su belleza o por la resonancia en su propia vida del texto leído. En este último caso, podría ser útil señalar por escrito en qué se conectan la lectura y la experiencia personal.
  • El cuaderno de notas es la libreta del escritor. Será el sitio en donde el escritor novel consignará no sólo los fragmentos de una lectura en particular que lo emociona y los motivos de esta emoción, sino los bocetos de historias que desearía escribir, imágenes literarias que recoge por ahí, conversaciones o diálogos oídos en cualquier parte (desde la televisión a una mesa de bar) y que pueden llegar a constituir una parte de una historia a redactar. Asimismo, podrán anotarse experiencias del pasado, viejos chismes recogidos, leyendas urbanas, etc. Una de las razones primordiales por las que se hace hincapié en la necesidad de contar con un cuaderno o libreta de notas, es que la memoria no puede retener todo lo que nos emociona. Por más que lo deseemos, muchas de las imágenes y situaciones que nos parecen escribibles, si no las consignamos en libretas, se esfuman. La atención flotante que utilizan los psicoanalistas con sus pacientes no nos es suficiente. El coordinador del taller deberá fomentar este tipo de escritura en los participantes.
(Cómo y qué leer para escribir, de Patricia Suárez, Ediciones Homo Sapiens, Colección Leer y Escribir, 2003)