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sábado, 28 de mayo de 2011

La Música y el Escritor: Thomas Mann (en homenaje a Gustav Mahler)


Hace pocos días se cumplieron cien años de la desaparición física del compositor austriaco,pero nacido en República Checa, Gustav Mahler. Su música estuvo muy influenciada principalmente por Ludwig Van Beethoven y Franz Schubert, pero también por otros compositores de la talla de Héctor Berlioz o por los mayores exponentes de la música romántica que fueron Frederic Chopin, Robert Schumann y Franz Liszt. Beethoven fue, probablemente, el primero que ideó una composición musical con el concepto de una obra literaria, no acudiendo a la ópera, cantatas o misas (tal vez sería justo citar también a Antonio Vivaldi con Las Cuatro Estaciones como precursor de la música programática). Sus mayores logros se pueden apreciar en la sinfonía nº 9 donde incluye el poema de Schiller. Sin embargo, también sus otras sinfonías, sobre todo la sinfonía nº3 "Heroica", se pueden entender como obras literarias por su contenido filosófico y humanista; por no nombrar sus cuartetos que tanto inspiraron a Marcel Proust para escribir su obra magna. La música programática encuentra luego a su mejor discípulo en Héctor Berlioz con su Sinfonía fantástica compuesta por y para su gran pasión de entonces, la actriz Henrietta Smithson. También se puede citar Annés de Pèlerinage de Franz Liszt, una obra para piano a la que le dedicó gran parte de su vida y que consta de una de las más profundas reflexiones filosóficas llevadas a cabo por un compositor en la historia de la música y que contiene citas de Guillaume Tell y de Petrarca. Sin embargo, fue Gustav Mahler quien llevó a la música programática a un estadio, creo, aún no superado. Desde sus canciones hasta su última sinfonía, Gustav Mahler puso en manifiesto su obsesión para que el lenguaje musical y el literario conviviesen en un mismo espectro universal, una especie de Babel del arte, donde sentimientos de amor, melancolía; se pudiesen apreciar con la misma intensidad que con la pluma de un gran escritor y, Gustav Mahler logró este propósito, sobre todo, con "La Canción de la Tierra" que contiene poemas del gran poeta chino de la Dinastía Tang Li Po. Pero, en esta oportunidad, para nuestra sección de "La Música y el Escritor" citaremos el famoso adaggietto de su sinfonía nº5 (la única que es puramente instrumental)Primero es curioso tener en cuenta que quizás no se trate de las sinfonías mejor logradas por Gustav Mahler, pero que, a su vez, volvió constantemente, inclusive hasta un año antes de su muerte. El adaggietto; cuya fuerza dramática y también melancólica es de una intensidad indescriptible. A la vez que la música avanza hacia su punto culmine, uno va sintiendo el peso de lo vivido hasta que uno comprende que sólo nos espera la muerte y que su paciencia es infinita... A modo personal, diría que es el mejor adagio compuesto en la historia de la música porque ha interpretado como ningún otro el sentido del adagio en una composición de música clásica; el drama existencial del hombre ante un universo tan inmenso...Si algún día me muriese, me gustaría que fuese frente al mar de las playas de Carbourg con este adaggietto despidiendo el día; el mío...

Thomas Mann escribió "La Muerte en Venecia" en 1912. La historia gira alrededor de los días finales del escritor Gustav Von Aschenbach...Es curioso que su nombre es el mismo que el de Mahler (se sostiene que fue su inspiración) y el apellido concluye como el del compositor Johann Sebastian. Y aunque se ha hablado demasiado sobre la relación platónica-homosexual entre el protagonista y el niño Tadzio y que ha alcanzado también a la vida personal de Thomas Mann, es también una respuesta a la sinfonía nº 5 de Gustav Mahler como también una respuesta madura a su espléndida novela corta Tonio Kröger (1903),a la decadencia romántica de la belleza, el arte y del artista. Pues hemos elegido un fragmento de la película "Muerte en Venecia" de Luchino Visconti para ilustrar esta conglomeración de ideas, estéticas y, por último, como homenaje a Gustav Mahler; ese escritor sinfónico...

Taller Literario La Colmena